Inyección espinal versus cirugía: usos, beneficios, efectos secundarios y más

Mark Gurarie es escritor independiente, editor y profesor adjunto de redacción de textos en la Universidad George Washington.

Laura Campedelli, PT, DPT, es una fisioterapeuta que actualmente trabaja en Nueva York en el Morgan Stanley Children's Hospital, una filial de New York Presbyterian.

El dolor de espalda crónico, en el que los síntomas son persistentes e interrumpen las actividades diarias, es muy común; alrededor de 16 millones de adultos estadounidenses, o el 8% de la población, experimentan esta afección.

Aunque la inyección espinal y la cirugía son tratamientos efectivos para el dolor de espalda, existen diferencias clave. La inyección es la opción menos invasiva, aunque los resultados son temporales y se necesitan múltiples tratamientos. La cirugía de columna, que corrige las causas del dolor, solo se intenta después de haber probado otras terapias.

Este artículo analiza las diferencias entre las inyecciones espinales y la cirugía. Sin embargo, antes de continuar con cualquier tratamiento para el dolor de espalda, asegúrese de consultar a un proveedor de atención médica para obtener un diagnóstico.

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Cuando el dolor de espalda dura más de tres meses, se considera crónico. Los proveedores de atención médica suelen ser conservadores con el tratamiento, considerando la inyección espinal solo si los medicamentos, la fisioterapia y los cambios en el estilo de vida no han dado resultados. Como parte de un plan de manejo más amplio, este tratamiento proporciona un alivio sostenido, aunque no permanente, de los síntomas.

Una inyección espinal se puede usar para diagnosticar problemas de espalda o como terapia para controlar el dolor. El objetivo es introducir una solución de anestésicos locales y medicamentos antiinflamatorios (generalmente corticosteroides) cerca de los nervios afectados en la columna. Este enfoque se considera en una amplia gama de casos, que incluyen:

Los efectos de control del dolor de las inyecciones espinales no son permanentes, y las tasas generales de éxito dependen del problema que se esté tratando y del enfoque específico utilizado.

Un estudio que comparó diferentes tipos de inyecciones espinales para las hernias discales lumbares encontró que entre el 10 % y el 25 % de los pacientes informaron una mejoría deficiente al año. Sin embargo, los demás tuvieron al menos resultados regulares, con entre 9,76% y 37,5% viendo una mejora "excelente".

Generalmente, las inyecciones espinales están indicadas junto con ejercicios de estiramiento y fortalecimiento muscular para mejorar la estabilidad y la fuerza. Para garantizar la posición correcta de la inyección, los proveedores de atención médica usan un tipo especial de guía de rayos X llamada fluoroscopia. Esto implica inyectar un tinte de contraste en el torrente sanguíneo, lo que proporciona una imagen mejor y más precisa del área objetivo.

Para el dolor de espalda, los tres tipos principales de inyección espinal son:

Los efectos de control del dolor aparecen un par de días después del tratamiento, y el alivio del dolor generalmente se observa durante tres a seis meses después (aunque puede durar más), según el caso. Serás monitoreado cuidadosamente después del tratamiento y se explorarán inyecciones adicionales u otras alternativas si los problemas no desaparecen.

Las inyecciones espinales generalmente se toleran bien y el riesgo de complicaciones es bajo. Los efectos secundarios comunes, atribuidos a los corticosteroides utilizados, incluyen:

En casos raros, existe el riesgo de lo siguiente:

Al igual que con cualquier tratamiento médico, cuánto paga depende no solo de su caso individual, sino también de la cobertura de su seguro, la ubicación del tratamiento y el proveedor de atención médica que lo ofrece. También puede haber gastos de bolsillo a considerar, como viajes y alojamiento a una clínica. En 2021, los costos de estos tratamientos oscilaron entre $90 y $1,000 por inyección.

Hable con un representante de la compañía de seguros y con el personal del consultorio de su proveedor de atención médica para comprender sus gastos y opciones. Incluso sin cobertura de seguro, puede haber opciones de financiación disponibles.

Aunque es la única opción en algunos casos, alrededor del 80 % de los pacientes con dolor de espalda crónico encuentran alivio sin una cirugía de columna. Hay varios tipos diferentes de cirugía para la columna, pero todos apuntan a corregir las causas subyacentes del dolor de espalda. La decisión de seguir adelante se debe tomar con una consulta cuidadosa con su proveedor y un cirujano de columna.

Las cirugías de columna sólo se realizan cuando existe un problema de espalda identificado y específico. Esta opción solo se considera cuando los síntomas no han respondido a entre seis semanas y seis meses de fisioterapia, medicamentos e inyecciones espinales u otros tratamientos.

Este tipo de cirugía trata una variedad de afecciones de la columna, que incluyen:

Aunque es la opción más invasiva, las cirugías de columna llegan a las causas fundamentales del dolor. Sin embargo, la cirugía no es apropiada para todos los pacientes. Algunas condiciones u otros factores aumentan las posibilidades de complicaciones o eventos adversos, que incluyen:

La investigación ha demostrado consistentemente que las cirugías de columna son efectivas para controlar el dolor y la inflamación. Según una revisión, más del 50 % de todas las cirugías de columna tienen éxito, con tasas de fracaso que van del 10 % al 46 % según el procedimiento específico.

En la mayoría de los casos, sin embargo, estos tratamientos reducen el dolor pero no lo detienen por completo. Los estudios han demostrado que el dolor disminuye alrededor de un 50 % hasta un año después de la cirugía para la ciática.

Hay muchas cirugías espinales específicas, pero se pueden dividir en dos tipos. Las cirugías abiertas más tradicionales implican incisiones más largas y una mayor interrupción de los músculos a medida que el área afectada queda expuesta y operada.

Las técnicas de cirugía de columna mínimamente invasiva (MISS) se basan en incisiones más pequeñas, láseres, técnicas endoscópicas y herramientas especializadas. Esta opción menos invasiva generalmente conduce a una recuperación más rápida y requiere estadías más cortas en el hospital.

Antes de que comience la cirugía, se le realizarán estudios de diagnóstico por imágenes, a menudo resonancia magnética nuclear (RMN) o rayos X, para evaluar el área afectada y guiar el procedimiento. A menudo se usa anestesia general, aunque algunas técnicas MISS solo requieren anestesia local.

Hay varios tipos de cirugía, cada uno con sus propias ventajas y aplicaciones. Los tipos comunes incluyen:

Después de la cirugía, generalmente necesitará de uno a tres días de recuperación en el hospital. Se le darán medicamentos e instrucciones sobre cómo manejar las molestias mientras se rehabilita en casa, y el seguimiento suele ser necesario una o dos semanas después del procedimiento.

La cirugía de columna asistida por robot fue aprobada por primera vez por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en 2004. Esta tecnología sofisticada permite al cirujano utilizar un brazo robótico capaz de realizar movimientos muy precisos, minimizando el impacto del tratamiento y reduciendo las complicaciones.

Independientemente del tipo de cirugía de columna que tenga, puede esperar experimentar algo de dolor e incomodidad a medida que se recupera. Además, existe la posibilidad de complicaciones, que incluyen:

Las cirugías de columna se encuentran entre los procedimientos más complejos y, al igual que con otros tratamientos, muchos factores determinan los costos de bolsillo. Dependiendo del alcance del trabajo requerido, el procedimiento es en centros quirúrgicos u hospitales, lo que puede influir en los gastos.

El costo también depende del tipo de procedimiento necesario, el cirujano que realiza el trabajo y su plan de seguro. En un análisis de costos de la fusión espinal lumbar de 2021, los costos directos del tratamiento oscilaron entre $8,286 y $73,727, con un promedio de $22,890.

Entonces, ¿cómo se comparan las inyecciones espinales y las cirugías de columna? Cada enfoque tiene su propio conjunto de ventajas y desventajas, de la siguiente manera:

Cuando se reúna con su proveedor de atención médica, se le presentarán opciones que serían más efectivas para tratar su dolor de espalda.

Por lo general, la cirugía espinal solo se considera cuando otras opciones, incluidas las inyecciones espinales, no han dado resultados. En casos difíciles, los cirujanos pueden administrar primero una inyección epidural preoperatoria en las áreas afectadas, a menudo en la columna lumbar (o inferior), antes de operarla. Si bien no se ha demostrado que esta combinación aumente el riesgo de complicaciones, sí aumentó las tasas de reingreso hospitalario y reoperación según un estudio.

No solo eso, las inyecciones epidurales y de las articulaciones facetarias, y otro tipo, la discografía, ayudan a los cirujanos a diagnosticar la ubicación exacta y la causa del problema. Como tales, pueden desempeñar un papel fundamental en el proceso que conduce a la cirugía.

Aunque los efectos secundarios tienden a ser más graves con la cirugía, tanto la cirugía de columna como las inyecciones pueden causar efectos secundarios. La recuperación y rehabilitación de estos procedimientos significa aprender a sobrellevarlos. Aquí hay un desglose rápido de estrategias:

La inyección y la cirugía espinal son opciones para tratar el dolor de espalda causado por una amplia gama de afecciones, que incluyen ciática, hernia de disco y estenosis espinal, entre otras. La inyección de analgésicos y esteroides (la opción menos invasiva) brinda un alivio duradero pero no permanente de los síntomas. La cirugía, considerada solo cuando otros tratamientos no han dado resultados, se enfoca en corregir la causa subyacente del dolor de espalda.

Aunque el dolor de espalda es común, nunca es fácil vivir con él y no existe un tratamiento único para él. Si sufre problemas de columna persistentes o crónicos, sea proactivo para hacerse cargo de su salud y obtener ayuda.

La carga física y emocional de vivir con dolor es enorme. El dolor puede afectar todos los aspectos de su vida, afectándolo en el trabajo y en el hogar. Afortunadamente, la cirugía y las inyecciones son dos formas de obtener alivio.

En general, la cirugía de columna es una opción de último recurso, que se intenta solo después de que otros medios para controlar el dolor de espalda no son efectivos. La mayoría no termina requiriendo. Otras terapias para el dolor crónico incluyen:

No es raro que las inyecciones espinales precedan a la cirugía espinal, como la fusión espinal, la discectomía y otras. Las inyecciones no solo se pueden usar con fines de diagnóstico, lo que ayuda al cirujano a aislar la ubicación exacta del problema, sino que también se pueden intentar como un medio para evitar la necesidad de una cirugía. Los estudios han encontrado que aunque las inyecciones antes de la cirugía no aumentan las tasas de complicaciones, pueden aumentar el riesgo de reoperación.

Una opción menos invasiva que la cirugía, las inyecciones espinales se toleran bien y se asocian con pocos efectos secundarios. El procedimiento en sí toma solo alrededor de 30 a 45 minutos, y se recuperará durante unos 30 a 60 minutos en la clínica u hospital antes de irse a casa. Los efectos aparecen en un par de días y debería poder reanudar sus actividades normales después de un día. Sin embargo, esta terapia es más efectiva cuando se combina con fisioterapia y ciertos ejercicios.

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Por Mark GurarieMark Gurarie es escritor independiente, editor y profesor adjunto de redacción de textos en la Universidad George Washington.